Sonreí para luchar contra las lágrimas. —Cincuenta dólares a que me lo agradecerás cuando conozcas a tu futura esposa.
—Esa es una apuesta fácil. La única mujer con la cual desea casarme acaba de romperme el corazón.
—Esa es una apuesta fácil. La única mujer con la cual desea casarme acaba de romperme el corazón.
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